Lauren Wasser tenía 24 años cuando fue diagnosticada con SST, una infección bacteriana extraña y asociada con el uso de tampones. Después de tener síntomas parecidos a una gripe durante su periodo, fue llevada de emergencia al hospital en donde se le indujo el coma y sufrió un ataque cardíaco masivo.
Después de una semana y media de luchar por su vida, Wasser despertó con dolor insoportable en los pies. Había desarrollado gangrena y le fue amputada la pierna derecha. Aunque la pierna izquierda sufrió daño también, los doctores decidieron dejarla y sólo amputar los dedos de los pies aunque le dijeron que probablemente necesitaría amputarla a sus 50 años aproximadamente.
Sin embargo, en diciembre del año pasado, Wasser escribió que necesitaría la segunda amputación antes de lo pensado por una ulcera y dolor en el pie izquierdo. Al parecer su cuerpo siguió produciendo calcio y los huesos de los dedos amputados comenzaron a crecer de nuevo causándole dolor intenso.
