Una historia curiosa como la de los meñiques de la alcaldesa de Jerez, no debe hacernos olvidar que también se convierte en un problema de salud.
La recién elegida alcaldesa de Jérez, Mamen Sánchez, sus sandalias o sus pies, se han convertido en el objetivo de las burlas y los “memes” en las redes sociales, después de que una fotografía pusiera de manifiesto a sus indómitos meñiques fuera de sus sandalias.
Sin embargo, Sánchez ha reaccionado con el mejor sentido del humor, como lo demuestra el comentario que ha colgado en su cuenta de Twitter: “Hacía tiempo que no me reía tanto con comentarios, memes y noticias sobre mis zapatos y meñiques”.
Pero no sólo eso, la alcaldesa ha completado su tuit con su propio meme en el que parte de su equipo enseña el meñique y lo acompañan con la frase: “El equipo de Mamen #sincomplejos. El meñique también existe”.
Error de salud
Pero una historia curiosa no debe hacernos olvidar que también se convierte en un problema de salud, así lo explica la experta en imagen política, Patrycia Centeno. “Es un error de salud más que estético”, afirma.
“Esta bien reivindicar el meñique, pero en este caso el dedo está sufriendo. Es un zapato que le va pequeño”, comenta Centeno, quien añade que “no se puede comprar un zapato en el que no te entra el pie. Hay que invertir algo más en zapatos y no todos tenemos un pie adecuado para todos los estilos de calzado”.
La también autora del libro “Política y Moda” (Ed.Península), asegura que las sandalias no son un “fáciles de utilizar”, y recuerda que el pie en verano está más expuesto y refleja todo lo que ha “sufrido durante el invierno”.
“A la hora de elegir el calzado no solo hay que atender al largo sino también al ancho”, y recomienda que el la horma se adecúe al pie.
Centeno cree que no fue una cuestión de “prisas”, al elegir el modelo, lo que ha llevado a la alcaldesa a convertirse, sin pretenderlo, en la más mediática de España. “He visto otras fotografías en la que la edil también lleva el meñique por fuera. Es evidente que no invierte en calzado”.
Y asegura que si hay que hacer una inversión “estilística” es en el calzado. “No es un tema estético es de salud. El zapato no es de su talla y la calidad de deja mucho que desear”.
Centeno indica que las sandalias son muy complicadas y no todos los pies encajan, de la misma manera que “no todo el mundo se puede poner un short o una minifalda”, concluye. EFE