Si pensás que tu gato últimamente no anda bebiendo la cantidad suficiente de agua, podría estar teniendo algún problema de salud o simplemente deberías de ayudarlo con algunos consejos que te traemos en este post.
Si tu minino sufre de insuficiencia renal, infecciones urinarias recurrentes o simplemente ves que mucha agua no toma, estos consejos pueden servirte.
Llená tu casa de recipientes de agua. Encontrarse en cada rincón con un tazón o vaso de agua va a ser irresistible para tu gato y no dudará en probarla.
Probá con agua que corre. A la mayoría de los gatos les atrae el agua que sale de un grifo y no se resisten a darles unos sorbos, por lo tanto, si ves que tu gato no toma mucha agua de su tazón, prueba abriendo el grifo y permitiendo que beba de ahí.
Cuidado con el lugar en donde está el recipiente del agua. Su tazón de agua nunca debe estar cerca de su caja de arena. A nadie le gusta beber ni comer a lado de donde hace sus necesidades.
Probá con alimento húmedo. El alimento húmedo de lata o sobre le aporta gran cantidad de agua a un gato. Si a tu minino no le gusta este tipo de alimento, agrégale un poco de agua al seco.
Asegúrate de que el agua esté fresca. Si se la cambias seguido, a él le va a gustar más beber agua fresca.
Fuente de agua. Una fuente le proporcionará a tu gato agua siempre en movimiento, que es lo que a ellos más les gusta. Son hermosas y quedan geniales en casa o al aire libre.
Dale sabor al agua. Darle un rico gustito al agua puede atraer a tu gato a que beba más. Puedes ponerle algo de jugo de lata de atún, caldo o lo que más le guste.