- septiembre 27, 2013
El abogado de AEG Live, Marvin Putnam, concluyó ayer su alegato final en el juicio civil por la muerte de Michael Jackson en la Corte Superior del condado de Los Ángeles. Ahora toco queda en manos del jurado, que tras estos cinco meses de testimonios comenzará a deliberar para decidir si AEG Live es […]
El abogado de AEG Live, Marvin Putnam, concluyó ayer su alegato final en el juicio civil por la muerte de Michael Jackson en la Corte Superior del condado de Los Ángeles.
Ahora toco queda en manos del jurado, que tras estos cinco meses de testimonios comenzará a deliberar para decidir si AEG Live es corresponsable del fallecimiento de la estrella del pop y, en tal caso, cuánto debe pagar a la madre y a los tres hijos de Jackson por los daños ocasionados.
Las estimaciones iniciales del caso apuntaban a que AEG Live se podría enfrentar a cifras récord de hasta 1.500 millones de dólares si es condenada, una cantidad que Putnam calificó este miércoles de «ridícula» y basada en «especulaciones y datos sin fundamento».
“Lo que le pasó al señor Jackson fue una tragedia y es comprensible que los demandantes quieran echarle la culpa a alguien, pero no es culpa de AEG Live. No puedes culpar al promotor de los conciertos de algo de lo que el señor Jackson es culpable», afirmó el abogado.
Putnam señaló que era Michael Jackson quien le pagaba el salario directamente a Murray con dinero que AEG Live le adelantó al cantante porque éste no tenía dinero. «El señor Jackson estaba en quiebra», explicó el abogado, que recordó que el cantante gastaba anualmente 20 millones de dólares más de lo que ganaba. «La familia quiso mantener en secreto que abusaba de drogas», comentó al jurado Putnam, según quien mucho antes de que Jackson firmara con AEG Live ya era un consumidor frecuente de propofol y tenía relación con Murray. Él eligió al doctor Murray y escogió el propofol. Era un hombre adulto que tuvo muchas oportunidades para llevar su vida por un camino diferente. El porcentaje de culpa del señor Jackson (en su muerte) es muy, muy elevado», declaró el profesional de la ley en su alegato final.
Recordemos que Michael Jackson falleció en su domicilio en junio de 2009 por una sobredosis de sedantes combinados con un potente anestésico hospitalario llamado propofol que le administró su médico personal, el cardiólogo Conrad Murray. Murray fue condenado en 2011 por homicidio involuntario en un juicio penal en el que otro jurado encontró probado que las negligencias del galeno, entre ellas suministrar propofol a Jackson sin la debida supervisión, desencadenaron el final del «rey del pop».
Ahora tanto la familia Jackson como los representantes de la productora están a la espera del veredicto del jurado.