Estos alimentos no se guardan en la heladera

  • A veces, el frío resulta perjudicial para la conservación de ciertos alimentos.

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    La heladera es un electrodoméstico indispensable en nuestras cocinas. Sin embargo, no es una despensa y no todos los alimentos necesitan del frío para conservarse. De hecho, hay alimentos a los que el frío acelera su proceso de envejecimiento o pierden alguna de sus cualidades organolépticas (sabor, aroma…).

    A continuación compartimos del portal 65 y más, algunos alimentos que solemos guardar en la heladera pensando, erróneamente, que estarán mejor conservados.

    Comenzamos por el chocolate, un alimento que en casi todas las casas se guarda en la heladera, pensando que así no se derretirá y se conservará mejor. Pero es un error porque cuando lo guardamos a temperaturas bajas, se forma una capa blanca que hará que su sabor cambie. Mejor conservarlo en un lugar fresco y seco, protegido de la luz.

    En un lugar fresco y seco es donde debemos guardar también las cebollas y los ajos. A veces los guardamos en la heladera, pero las bajas temperaturas endurecen en exceso tanto las cebollas como el ajo y hacen que pierdan sus propiedades.
    Los tomates son otro alimento que conservamos en la heladera. Sin embargo, el frío no les va bien. Los tomates no sólo pierden su sabor en la heladera a baja temperatura, sino que el frío también detiene su proceso de maduración. A temperatura ambiente, sigue completando su proceso de maduración y acumula más compuestos volátiles que potencian su aroma y sabor.

    Lo mismo sucede con las papas. Las bajas temperaturas aceleran su proceso de envejecimiento, incluso modifica su textura y sabor, ya que con el frío el almidón se convierte en azúcar.

    Las frutas de origen tropical y las que proceden de climas cálidos no deben guardarse en la heladera porque el frío no les conviene. Aquí nos encontramos gran variedad de frutas: mango, aguacate, piña, melón, sandía, plátano… Mejor guardarlas a temperatura ambiente. Por ejemplo, tanto el melón como la sandía pierden su sabor y parte de sus propiedades antioxidantes cuando están a temperaturas muy bajas.

    Los cítricos son otras frutas que se conservan mejor fuera de la heladera.

    Además, el frío detiene el proceso de maduración de las frutas y verduras, por lo que si compramos la fruta verde, solo madurará fuera de la heladera.

    El café molido o en grano no se debe guardar en la heladera porque puede absorber olores de la comida, perdiendo así su sabor característico. La mejor manera de conservar su frescura, sabor y aromas es guardarlo en un recipiente hermético, en un lugar fresco y preservado de la luz.

    Tampoco es necesario guardar en la heladera las conservas porque están preparadas para mantenerse a temperatura ambiente.

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