Celulares: Proteger a los niños de la adicción

  • Cuando no damos obligaciones a los niños, la tentación de estar con el móvil aumenta. ¿Cómo podemos controlar a los hijos y evitar que creen una mala adicción?

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    «No suelta el celular», «No sé qué hacer», «Es un problema sacarle el play». Estas son las frases que normalmente escuchamos en conversaciones de padres para referirse a la relación que tienen con sus hijos. Pero también existen niños que reclaman a sus padres el tiempo que pasan mirando el móvil. Las acusaciones son mutuas.

    Los especialistas son reales y mencionan que son preocupantes los estudios internacionales donde recomiendan prestar mayor atención al uso de las pantallas en vacaciones, cuando hay  menos limitaciones de la rutina.

    ¿Cómo regular el uso de los celulares? ¿Tiene sentido que un adulto le exija a un niño que deje de usar el celular cuando ese mayor no se despega de su móvil? ¿Quiénes son más adictos: los niños o los adultos? El psiquiatra francés Serge Tisseron creó una regla básica llamada 3-6-9-12 sobre recomendaciones para el acceso y el uso de las tecnologías en las distintas etapas de crecimiento de los niños. Esta regla fue avalada por la Asociación de Pediatría Francesa, publica el portal argentino TN.

    De 0 a 3 años: nada de tecnología ni dispositivos, mucho de música, cuentos y ejercicios para promover el desarrollo de la motricidad, tanto como el reconocimiento y la asimilación de la realidad en sus tres dimensiones.

    De los 3 a los 6 años: aparición de la TV como primera pantalla, siempre con el acompañamiento de uno o más adultos responsables. Nada de pantallas táctiles para evitar entorpecer la psicomotricidad fina, fundamental para el inicio de la lectoescritura que el nene llevará a cabo en esta etapa de ingreso al sistema escolar.

    De los 6 a los 9 años: ingreso de la computadora y/o tablet, pero sin acceso a Internet. Con contenidos disponibles previamente bajados para poder controlar el uso del dispositivo. Este segmento tiene, sin embargo, una adaptación a los tiempos actuales y se recomienda, en caso de no poder cumplir con el impedimento del acceso a Internet que se maneje bajo un estricto control parental.

    De los 9 a los 12 años: acceso a dispositivos con Internet libre previa charla de concientización de los peligros que existen en la red y con la continuidad del seguimiento al acceso y uso de los contenidos.

    A partir de los 12 años: los expertos coinciden en que los chicos pueden acceder a un teléfono móvil porque comienzan a independizarse y ya alcanzaron grados de madurez y discernimiento suficientes para entender la exposición que implica.

    Por eso la primera cosa que tenemos que hacer los adultos respecto de la adictividad de los dispositivos es trabajar sobre nuestra propia adicción y educar con el ejemplo.

    Los especialistas sugieren el aprendizaje permanente tanto para los chicos como para los adultos, que haya charlas permanentes y concientización de la implicancia del acceso a las redes sociales

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